El Monasterio de Poio

El Monasterio de Poio se encuentra a la salida de la ciudad de Pontevedra por la carretera que va a Sanxenxo y Portonovo. Está habitado por Frailes Mercedarios de nombre San Juan de Poio. Los orígenes del Monasterio se remontan al siglo VII, fundado por San Fuctuoso, aunque algunos autores difieren  de esa hipótesis, atribuyéndoselo a Teodiselo, discípulo del Santo. Existe documentación del Monasterio de la primera mitad del siglo X y se cita como reedificador al Rey Bermudo.

Doña Urraca realizó varias donaciones y el Monasterio también recibió mercedes de Fernando I de León, Alfonso VI, Alfonso VII, Alfonso IX y Alfonso X.

En sus tiempos fue Monasterio Benedictino, abandonado cuando fue la desamortización, pasó a ser de los frailes mercedarios en 1890. Estos monjes han realizado restauraciones, reformas  y ampliaciones.

En el interior alberga obras de cantería y mosaicos realizados con pequeñas piedras de granito. De hecho en el claustro interior, posee un gran mural que ocupa varias paredes con el "CAMINO DE SANTIAGO" que va desde Roncesvalles hasta la Catedral de Satiago de Compostela, todo realizado en mosaico donde trabajaron muchísimas manos a tres turnos durante casi tres años.

Camino de Santiago realizado en mosaico

Aquí se puede ver perfectamente la composición del mosaico; piedra por piedra

La iglesia es de estilo Barroco y consta de tres naves. Presenta una fachada formada por dos cuerpos, flanqueados por dos torres barrocas. La techumbre del templo, exhibe diez arcadas que se sustentan sobre pilastras compuestas.

En el interior cabe destacar el amplio coro, las tribunas laterales con balconcillos, el retablo churrigueresco del altar mayor y la capilla del Cristo, que alberga el sepulcro donde se cree que están los restos de Santa Trahamunda.

La iglesia comunica con el claustro de las procesiones del siglo XVI, con un precioso jardín en el centro presidido por una fuente.