miércoles, 1 de mayo de 2013

El Monasterio de Oseira

El Monasterio de Santa María de Oseira recibe su nombre del río Ursaria <<lugar de osos>>. Se halla situado en el Ayuntamiento de San Cristovo de Cea (Orense). Es también conocido como "El Escorial Gallego".


Se asienta sobre un valle, a la margen derecha del río Oseira.







Los Monjes del Císter, maestros especializados en la elección de lugares adecuados para colocar sus monasterios, supieron conjugar en Oseira la belleza del paisaje, la abundancia de aguas cristalinas y clima suave, por hallarse resguardado el monasterio de los fríos vientos del norte por las montañas y abierto al sol de mediodía.










En 1137 aparecen en Oseira cuatro monjes haciendo vida monástica bajo la orden de San Benito. Fue Alfonso VII quien expedió un correspondiente diploma otorgándoles la propiedad de aquellos parajes. 

Solucionado la situación jurídica, les faltaba regular de modo estable su género de vida ante la faz de la Iglesia, incorporándose a alguna orden religiosa. Se declinaron por la Orden del Císter, de notable prestigio en aquellos tiempos. En 1141, una colonia de monjes enviados de Claraval por el propio San Bernardo, llegaban a Oseira.






La Fachada del Monasterio de Oseira, fue obra de Francisco de Castro y Canseco, e iniciada en tiempos del abad Fray Juan de la Torre (1704-1707), fue realizada en las tres primeras décadas del siglo XVIII. Consta de tres cuerpos divididos por impostas que corren a lo largo de la fachada.

Un arco de medio punto da acceso al vestíbulo de entrada. A los lados, cuatro columnas salomónicas con capiteles corintios, sostienen el saliente o terraza del gran balcón central.



El interior de la Iglesia, tiene planta de cruz latina, tres naves en el brazo mayor, una en el crucero, cabecera semicircular, rodeada de una girola o deambulatorio


Es la parte más antigua del monasterio. Se iniciaron las obras en la segunda mitad del siglo XII y finalizaron en las primeras décadas del siglo XIII, habiéndose consagrado en 1239.

Aunque es de estructura románica, su estilo principal es el gótico.





La girola es la parte más bella y artística del templo. Circunda la capilla mayor y en ella se abren cinco capillas absidales, cuatro de ellas rehechas en época muy moderna. En el centro de la girola, podemos ver una imagen de la Virgen dándole el pecho al niño Jesús, mostrando su parte más humana. Se trata de una talla de piedra policromada del siglo XIII.



La Sacristía construída en 1652-1653, tiene una bóveda de crucería, notablemente plana en sus tres tramos, lleva algunas claves ornamentadas con escudos diversos. A la derecha, abajo, se puede ver una mesa de altar de los primeros tiempos, de un sólo bloque de piedra, sostenida por un sencillo pedestal a manera de repisa. Al fondo se puede observar un armario donde antiguamente se custodiaban los cálices sagrados, con las puertas policromadas y ornamentadas, consideradas por los más entendidos, como muy afín al mudéjar.

A continuación de la Sacristía, viene la Sala Capitular.




La Sala Capitular fue construída en el siglo XV. Cabe destacar las columnas en forma de palmeras, estriadas a capricho, no guardan el centro de gravedad. Sostienen una gama de Bóvedas de crucería con florones en las claves y ménsulas en los estribos. 

Patio de los medallones



Un devastador incendio ocurrido en 1552, redujo a escombros todo el monasterio, a excepción del templo, obligó a los monjes a darle una estructura distinta, según las necesidades y gustos de los tiempos.

Claustro de los Pináculos, del siglo XVI






Museo de piedra en el interior del monasterio del siglo XVI



Patio de los Caballeros





Escalera de Honor

La escalera de Honor se encuentra situada entre el Patio de Caballeros y el claustro procesional, construída en tiempos del abad Fray Simón Rojo (1644-1647). Para hacerla más atractiva a la vista, le tallaron en el canto de sus peldaños, puntas de diamantes. Antiguamente, estaba todo cubierto por arena, haciendo así una rampa por donde subían con los carros de los bueyes, de ahí, su buen estado de conservación, puesto que al estar cubierto de arena, ha evitado la erosión con el paso de los años.






Y hasta aquí, esta visita por el Monasterio de Oseira. Espero les haya gustado.