La Torre de Hércules se halla en la ciudad de A Coruña y se trata del único faro de la antigüedad que sigue en funcionamiento.
Construído por los romanos en el Siglo I, al principio era algo más baja, porque contaba con una rampla exterior por la que subían el combustible que alimentaba al faro. A lo largo de la historia tuvo varias modificaciones, siendo la más importante en 1788 por el Ingeniero Eustaquio Giannini, que asesorado por José Cornide Saavedra, recubrió los restos del faro romano con las actuales fachadas.
Pasarela en el interior que une la entrada principal con el interior del faro.
Comenzando a subir por las escaleras que llevan a la azotea
Como recuerdo de la rampla exterior, Giannini inventó una faja ascendente que las recorre y completó cada una de las fachadas con falsos huecos par dale una imagen más del gusto neoclásico.
Rosa de los Vientos vista desde el alto del faro de la Torre de Hércules
La Ciudad de A Coruña vista desde la Torre de Hércules
Posteriormente se añadieron al remate superior, que alberga la lámpara, una inscripción latina y la plataforma de la base. El faro es de planta cuadrada, de 11,40 m. de lado y 59 m. de altura y se eleva a 120 m. sobre el nivel del mar. En el año 2009, la Torre fue declarada Patrimonio de la Humanidad.